lunes, 6 de mayo de 2013

Amor

Son tus caricias anestesia para mi dolor, cada beso es un fugaz instante de cordura y cada abrazo una muralla contra mis demonios, eres la razón en mi delirio tu presencia ahuyenta los demonios de mi pasado, la indulgencia de tus palabras da un respiro a mis culpas.
Tu visión calma la tortura de mi existencia, tu voz llama a mi cordura, tu piel es un bálsamo para mi soledad, el gusto de tus besos es ambrosía para mi desesperación y tu olor duerme el mal que me habita.
Es la esperanza de verte el anhelo que sostiene mi día y tu existencia una bendición que rodea mi condenada existencia.
ofrezco el silencio de mil años, la sangre de mil guerreros, el oro de mil naciones, el amor de mil madres y el agua de mil mares por uno sólo de tus días.
Te doy mi sangre maldita e inmortal, te doy mi mente privilegiada y mancillada, mi alma poderosa y condenada, por el sólo uno de tus besos.
Donde el alba se torna dorado, donde el mar se vuele azul, donde el sol calienta sin quemar, donde la luna se vuelve un escudo plateado, donde la vida se da y la muerte se acaba te llevare para amarte una eternidad.

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