Cuando...

Grite tu nombre y tus oídos fueron sordos a mi suplicas.
Hice acto de presencia y fue invisible a tus ojos.
Acaricie tu rostro y tu piel fue insensible ante mi tacto.
Libere mi fragancia frente a ti, pero fue imperceptible ante tu olfato.
Te di mi esencia pero fue intolerable ante tu gusto.
Abrace tu alma y mi espíritu fue intangible para ti.
Por eso…
Cuando los vicios se coman tu voluntad, no busques la mía.
Cuando el caos te saque de balance no busques mi paz.
Cuando la violencia te alcance no busques mi protección.
Cuando el miedo te atenace no busques mi valor.
Cuando el aburrimiento te atrape no busques mi voz.
Cuando el dolor te haga víctima no busques mi consuelo.
Cuando locura te ahogue no busques mi razón.
Cuando la confusión te atrape no busques mi sabiduría.
Cuando la rutina te haga olvidar tu nombre no busques el mío.
Cuando la tristeza te agobie no busques mi alegría.
Cuando la enfermedad te abata no busques mi remedio.
Cuando la inmensidad te extravié no busques mi guía.
Cuando la estridencia te sature no busques mi serenidad
Cuando la enemistad te amedrente no busques mi amistad.
Cuando las ansias te mancillen no busques mi curación.
Cuando la falsedad te engañe no alegues a mi promesa.
Te jure amor eterno y así será, te amare mas allá de lo posible, te amare con la intensidad del sol, con la fuerza de la montaña, con la ternura de una flor, te amare mas allá de lo humano.
Te jure amor eterno, pero no te jure vigilia eterna.
Es por eso que el olvido será tu destino.